Esta antigua vía de ferrocarril pertenecía a una red de ferrocarriles mineros de servicio público de 175 km, que unía San Juan de Aznalfarache con varios puntos de la sierra en las provincias de Huelva y Sevilla. Su patrimonio quedó abandonado paulatinamente conforme se fueron cerrando tramos a la explotación desde mediados del siglo pasado, y expuesto al paso del tiempo y a las decisiones particulares. Este patrimonio incluye obras de gran magnitud, como puentes y túneles, y el propio trazado, que desafiaron las dificultades orográficas para unir las explotaciones mineras y canteras de Aznalcóllar, Gerena, Cala, Santa Olalla, Nerva, El Castillo de las Guardas, etc., con el puerto de San Juan de Aznalfarache.
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En uno de los parajes más bellos de la Cuenca Minera, considerado Paisaje Protegido, que recupera una antigua galería minera de 200 metros y alberga un mirador a cielo abierto frente a una paleta multicolor.