Éxito de público y participación en el I Concurso de Paellas en Nerva cuyo primer premio, dotado con 400 euros y Diploma, se lleva Pedro Antonio Florido Salazar
El centro neurálgico de Nerva se convirtió en una gran cocina durante la matinal del pasado sábado con el desarrollo del I Concurso de Paellas organizado por la Concejalía de Cultura, Festejos y Turismo del Ayuntamiento de Nerva en el que resultaron ganadores los siguientes participantes: Primer Premio, dotado con 400 euros y Diploma, para Pedro Antonio Florido Salazar de Escacena; Segundo Premio, dotado con 150 euros y Diploma, para César Adame Rangel de Corrales y Tercer Premio, dotado con 100 euros y Diploma, para Monje Vidal de Lebrija.
Se trata de una novedosa actividad gastronómica que, por el éxito obtenido en cuanto a participación y público se refiere, parece que ha venido para quedarse en el calendario de actividades de la localidad minera.
Desde tempranas horas de la mañana, la organización del evento ya tenía preparados todos los puestos para los participantes, un total de diez parejas que competían por el destacado honor de hacer la mejor de las paellas, un plato típico español que siempre es de la aceptación de todos.
Ya desde el mediodía, todos los participantes se ponían manos a la obra para realizar su paella. Cada pareja podía llevar los ingredientes que considerasen necesario, pero todo para preparar ¨in situ¨, aunque también podían llevar hecho de casa un fumé que previamente tenían que mencionar y enseñar al jurado. Cada dúo participante llevó también sus materiales y utensilios para la realización de esta maravilla gastronómica que es un referente en nuestro país, hasta el punto que una pella la podemos encontrar entre símbolos e iconos del WhatsApp.
Poco a poco, el paseo nervense iba desprendiendo un olor que llamaba a todos a participar de este día en el que la gastronomía tenía un protagonismo especial. En cada paella una manera de hacer, unos condimentos elegidos por cada uno, un tipo de arroz a gusto de los cocineros y mucho cariño en la elaboración de este plato que luego tendría que pasar la reválida de un jurado exigente y que tendría en cuenta todo, desde punto del arroz, el sabor, hasta la condimentación en general, etc.
Durante el proceso de cocinado, pudimos conversar con algunos de los participantes y aunque no todos te desvelaban su peculiar secreto para que esa pella fuera especial, sí que mostraban su alegría por participar en un evento tan significativo. En el jurado se pudo contar con la experta opinión del jefe de cocina del Restaurante Arrozante, de la cadena Barceló y también las aportaciones de cocineros amateur.
Más allá de las 2 de la tarde y tras el apasionante y cuidado cocinado, se procedía a la degustación de cada elaboración, una tarea difícil para determinar cuál de estas diez paellas era la mejor y la que se alzaba con el primero premio. Este evento contó también con una degustación de vinos servidos por una venenciadora, para deleite de todos los asistentes.
Sobre esta actividad, novedosa y que ha despertado mucho interés y participación entre los vecinos del municipio, pudimos hablar con el concejal de Cultura y Festejos Fran Vázquez, quien valoró de forma muy positiva la realización de un evento que, con un muy bajo coste, ha conseguido atraer a todos y dar un dinamismo especial al centro del pueblo.
La experiencia por tanto ha sido muy positiva y todos los asistentes pudieron degustar esas suculentas paellas surgidas de esta actividad a un precio muy popular. Esta es la manera poder organizar eventos y actividades que conlleven altas cotas de participación y disfrute sin grandes inversiones dinerarias. Nerva se convirtió el sábado pasado en un gran escaparate gastronómico con la paella como principal argumento, en próximas fechas veremos más ingenio culinario con la XXI primera edición de la feria del gurumelo, una cita ya señera y también muy esperada.
