Nerva ya cuenta con sus bancos peregrinos para el viajero en el Camino de El Rocío a Santiago de Compostela
A las puertas del Teatro Javier Perianes Granero y a los pies de la Torre del Reloj del Ayuntamiento de Nerva. Estos son los lugares en los que se han instalado los bancos peregrinos nervenses para descanso y recuerdo de los peregrinos que sigan la Ruta Rociero-Jacobea desde la aldea almonteña hasta Santiago de Compostela a su paso por la localidad minera.
El banco peregrino es un banco sostenible, digital e interactivo que contiene un código QR para consultar a través del teléfono móvil con información de interés de la localidad en el que se encuentre ubicado: kms restantes, albergues, restaurantes, lugares de interés, etc.
Este nuevo equipamiento urbano se suma a la señalética instalada en su día para indicar el trazado interno que el peregrino tiene que seguir para continuar su camino hacia Santiago de Compostela, en el marco del proyecto europeo ‘Caminos’, que gestiona la Diputación de Huelva a través del Servicio de Desarrollo Territorial.
A comienzo de diciembre del año pasado, los primeros peregrinos de la nueva ruta Rociero-Jacobea estrenaron su paso por Nerva, en el marco de la cuarta etapa, de las 34 previstas. Venían de Berrocal y tras pasar por la localidad minera llegaron a La Granada de Riotinto esta misma tarde. El recorrido está perfectamente indicado gracias a la señalética en forma de azulejo con flechas de color amarillo señalando el camino hacia la ciudad gallega y verdes a la andaluza.
El Camino de El Rocío a Santiago de Compostela, de gran aceptación especialmente en el ámbito ecuestre, por iniciativa de la Asociación de Amigos del Camino de El Rocío a Santiago, discurre por los municipios de El Rocío, Almonte, Bollullos, Villalba, Tujena (Paterna del Campo), La Pata del Caballo (Escacena del Campo), Berrocal, Nerva, La Granada de Riotinto, Valdezufre (Aracena), Puerto Moral, Corteconcepción y Cañaveral de León, y del que queda obtener su oficialidad por parte de la Federación Española.
